EL OBISPO INAUGURO HOY LA NUEVA SEDE EN SANTANDER DE LA FUNDACIÓN PONTIFICIA “AYUDA A LA IGLESIA NECESITADA”.
La fundación Pontificia, “Ayuda a la Iglesia Necesitada”, inauguró hoy viernes su nueva sede en Santander, mediante un acto en cuyo transcurso el obispo, monseñor Vicente Jiménez, presidió una Eucaristía y bendijo el nuevo local.
Las dependencias se alojan en la segunda planta de la Casa de la Iglesia, en la calle Florida 3 de Santander, y en el acto de apertura estuvo presente Javier Menéndez Ros, director en España de “Ayuda a la Iglesia Necesitada”.
Los nuevos responsables en la Diócesis de esta entidad eclesial, Javier Gutiérrez Morlote y Gloria Saiz de Omeñaca, destacaron que con estos locales esta fundación de la Santa Sede que ayuda a los cristianos que “sufren en el mundo, se hará a partir de ahora más presente en Cantabria”.
“Ayuda a la Iglesia Necesitada” tiene 20 oficinas en todo el mundo y desarrolla proyectos en 140 países. La oficina de Santander es la primera que se crea en el norte de España.
Esta fundación internacional de la Santa Sede, promovida por el Papa Pío XII e iniciada por P.Werenfried van Straaten en 1947, ayuda pastoralmente a la iglesia necesitada o que sufre persecución en cualquier continente.
Entre sus objetivos figura la recaudación de fondos para financiar proyectos de ayuda pastoral en diferentes países donde la Iglesia está más necesitada, es amenazada o sufre persecución.
Asimismo, se informa de manera “fidedigna y veraz” y se sensibiliza a la sociedad, para que conozca la situación de la Iglesia que sufre y que es perseguida en diferentes partes del mundo.
Los datos que maneja esta fundación Pontificia revelan que en el mundo “entre el 80 y 90 por ciento de las personas perseguidas por su religión, son cristianas”.
Entre sus fines también está el de fomentar la oración “por todos aquellos que padecen por su fe, así como por los cristianos que están necesitados”.
Lo que diferencia a la fundación “Ayuda a la Iglesia Necesitada” de otras organizaciones asistenciales que han ido surgiendo en la Iglesia durante el siglo XX, es su carácter eminentemente pastoral.
