El pasado viernes 12 de diciembre de 2014 se hizo público el nombre del nuevo arzobispo de Zaragoza: monseñor Vicente Jiménez Zamora, soriano de nacimiento, y en ese momento obispo de Santander.
Para que este nombramiento, realizado por el papa Francisco, sea efectivo el arzobispo electo tiene que trasladarse a la nueva sede y tomar posesión de ella. Este hecho ocurrirá en la tarde del domingo 21 de diciembre y tendrá dos escenarios.
El primero, la catedral o seo del Salvador. Allí a las 16:30 horas, el arzobispo electo será recibido por el administrador diocesano, el Colegio de Consultores, el Cabildo Metropolitano y la Corporación Municipal, presidida por el alcalde, don Juan Alberto Belloch. Tras besar el Lignum Crucis —la reliquia de la Cruz— y tomar el agua bendita, todos acompañarán a monseñor Vicente Jiménez Zamora a la capilla del Santísimo Sacramento, donde orarán unos momentos en silencio. Después la comitiva se trasladará al Altar Mayor. Allí el Arzobispo electo pronunciará sobre los evangelios la siguiente fórmula: “Yo, Vicente Jiménez Zamora, Arzobispo de la Archidiócesis de Zaragoza, juro y prometo sobre estos evangelios guardar la inmunidad de la iglesia Cesaraugustana y mantener y defender los privilegios, la libertad, los estatutos, la bula de unión, los acuerdos y las loables costumbres de dicha iglesia, siempre que no sean contrarios a las disposiciones de los sagrados concilios y del derecho común” e, inmediatamente, ocupará la cátedra. Desde allí se organizará la procesión hasta el segundo escenario del inicio de pontificado: la catedral-basílica de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza.
A las 17:00 horas, el nuevo Arzobispo será recibido en la puerta baja del Pilar por autoridades autonómicas, judiciales, militares y académicas. Monseñor Jiménez Zamora se acercará hasta la Santa Capilla, donde en silencio saludará a la Santísima Virgen del Pilar, patrona de la Archidiócesis, de la Ciudad, de Aragón y Reina de la Hispanidad. Posteriormente en la Sacristía Mayor se encontrará con abades, obispos, arzobispos y cardenales. Y, en seguida, comenzará la primera misa estacional —antes llamada pontifical— del nuevo Arzobispo Metropolitano de Zaragoza. Al principio, y hasta que se lean las Letras Apostólicas, la celebración es presidida por el Nuncio Apostólico, monseñor Fratini. Tras la lectura de este documento papal, monseñor Vicente Jiménez Zamora, con mitra y báculo, se sentará en la cátedra arzobispal, signo de su potestad apostólica para enseñar, santificar y regir a la iglesia local de Zaragoza. Sonará el gran órgano y las campanas, mientras algunos sacerdotes, consagrados y laicos se acercan hasta el Arzobispo para mostrarle su acogida y adhesión. Tras este rito, monseñor Jiménez Zamora pasa a presidir la Sagrada Eucaristía, en la que pronunciará la homilía.
Tras la bendición y el canto del himno a la Santísima Virgen del Pilar, el Arzobispo Metropolitano de Zaragoza, excelentísimo y reverendísimo monseñor don Vicente Jiménez Zamora, permanecerá al pie del Altar Mayor saludando personalmente a todos los fieles que se acerquen hasta él.
Las catedrales de Zaragoza, sin romper la austeridad propia del Adviento, se están preparando para una celebración tan solemne y de tanta importancia para la Iglesia como esta. Mención especial merecen la Escolanía de Infantes de Coro, la Capilla de Música y la Orquesta Nuestra Señora del Pilar que, acompañadas al órgano por Juan San Martín y dirigidas por el maestro José María Berdejo, interpretarán obras que combinan el canto popular de la asamblea con la música sacra barroca y clásica. Caudana, Mozart, Mascagni, Weber, Lambert, Busca de Sagastizábal, Deiss, Erdozaín y el propio Berdejo son los autores de las obras seleccionadas.
INVITACION A LA TOMA DE POSESION DEL NUEVO ARZOBISPO DE ZARAGOZA