El Papa nombra a Monseñor Vicente Jiménez nuevo Arzobispo de Zaragoza

OBISPO.2

MENSAJE DEL OBISPO
CON MOTIVO DE SU NOMBRAMIENTO
COMO ARZOBISPO DE ZARAGOZA

Santander, 12 de diciembre de 2014.

Queridos diocesanos:

El Santo Padre, el Papa Francisco, me ha nombrado Arzobispo de Zaragoza en el día de hoy, 12 de diciembre de 2014. Ante esta grata noticia, expreso mis sentimientos de profunda gratitud al Papa Francisco, Sucesor de Pedro y Obispo de Roma, por la confianza depositada en mi humilde persona, a la vez que le manifiesto mi fraterna adhesión y fidelidad, y le ofrezco mi oración.

La notificación del nombramiento me ha causado sorpresa y ha producido en mí sentimientos encontrados.

Siento pena por dejar esta hermosa tierra de Cantabria, a la que he tratado de conocer y amar con pasión. Desde que vine aquí el 9 de septiembre de 2007 hasta hoy, he compartido con vosotros, especialmente con mis queridos hermanos sacerdotes, gozos y esperanzas, angustias y tristezas; oración, trabajos apostólicos, reflexión y planes pastorales.

He gozado y sufrido a vuestro lado y juntos hemos sentido el latido preocupante y esperanzado de nuestro pueblo que anhela un desarrollo integral: espiritual, moral, cultural, social, económico e industrial, en esta hora de grave crisis, que es al mismo tiempo desconcierto y búsqueda, sufrimiento y esperanza, examen sobre los fallos cometidos y germinación de un futuro mejor.

Me costó venir hasta Cantabria desde mi querida tierra de Soria y ahora me cuesta dejaros, porque os he conocido y os he amado. En esta hora del adiós siento la necesidad de dar gracias a Dios por vosotros, que me habéis acogido y querido.

Ahora me encamino, guiado por el Señor, que es mi Pastor, a la Archidiócesis de Zaragoza, que tiene su símbolo en la grandiosa Basílica que acoge a numerosos fieles que, desde todas las partes del mundo, van a rezar a la Virgen y a venerar su Pilar.

En el capítulo de agradecimientos os incluyo a todos. Si me dejo a alguien, espero que me disculpéis.

Doy gracias a Dios por el regalo de la vida y entrega de los sacerdotes, jóvenes y mayores, principales e insustituibles colaboradores del Obispo, encarnados en las parroquias y en diversos ministerios pastorales, dispuestos al servicio de nuestras gentes. Hago especial mención de los que he tenido más cerca en las tareas del gobierno pastoral de la Diócesis. Para ellos mi agradecimiento sincero.

La Asamblea Diocesana del Clero ha sido un momento de gracia y promesa de renovación. No dejéis apagar el espíritu que la ha animado. Agradezco también la respuesta generosa a la vocación al sacerdocio de nuestros seminaristas y la vida de nuestro Seminario de Monte Corbán. Rezad mucho y trabajad sin desfallecer por las vocaciones al sacerdocio.

Doy gracias a Dios por vosotros, los miembros de vida consagrada, hombres y mujeres, especialmente en este año dedicado a la Vida Consagrada por el Papa Francisco, que os quiere alegres, con audacia de profetas, llamados a vivir la espiritualidad de comunión y en camino hacia las periferias existenciales. Este año, además, es la celebración del Vº centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, que nos invita a recorrer los caminos de la alegría, de la oración, de la fraternidad y del propio tiempo. Mi gratitud se extiende también a los misioneros cántabros.

Agradezco de corazón la vida y misión de muchos laicos, que sois Iglesia en el mundo y mundo en la Iglesia. La celebración de nuestra Asamblea Diocesana de Laicos ha sido un momento de gracia para tomar conciencia de la identidad, comunión y misión del laicado. Seguid aplicando las propuestas aprobadas en la Asamblea.

Agradezco a las Autoridades autonómicas y locales, a las Instituciones políticas, judiciales, académicas y militares su leal colaboración. La Iglesia valora y reconoce la nobleza y dignidad moral del compromiso social y político para la consecución del bien común de la sociedad.

Extiendo mi gratitud a los Medios de Comunicación, que son instrumentos de información y formación de la sociedad, por la atención que han prestado a los distintos acontecimientos de nuestra Iglesia Diocesana.

En este momento de la despedida siento también la necesidad de pedir perdón y disculpas, porque en mis siete años y tres meses de servicio como vuestro Obispo os he podido ofender a algunos de palabra, obra y omisión, y sin duda habré defraudado a otros. Os pido perdón a los que os sintáis ofendidos y, a la vez, ofrezco mi perdón sincero a los que han podido ofenderme.

En esta hora, os ruego que os acordéis de mí en vuestra oración y pidáis también por la Archidiócesis de Zaragoza, que el Santo Padre, el Papa Francisco, me encomienda. Voy a esa querida tierra aragonesa en el nombre del Señor, fiado en su Palabra y con el deseo de poder servir a sus gentes y ofrecer a mis nuevos hermanos la alegría del Evangelio, como quiere el Papa Francisco en la exhortación apostólica Evangelii gaudium.

Desde la ardiente espera del Adviento, os deseo a todos una feliz Navidad, fiesta de gozo y salvación. Celebradla en familia con calor de hogar.

Finalmente, os exhorto encarecidamente a que os mantengáis unidos a Cristo y entre vosotros en la comunión de la Iglesia. Desde ahora oremos confiadamente al Señor para que envíe pronto a nuestra Diócesis de Santander un nuevo Pastor y Obispo según el corazón de Dios.

Pongo todos estos sentimientos e intenciones en las manos de la Virgen Bien Aparecida e imploro la intercesión de los santos mártires Emeterio y Celedonio.

Con mi afecto de siempre, agradecimiento y bendición,

+ Vicente, Arzobispo electo de Zaragoza y
Administrador Diocesano de Santander


BREVE BIOGRAFÍA DE D. VICENTE JIMENEZ ZAMORA


NOTICIA EN LA C.E.E.


Nombramiento de Mons. D. Vicente Jiménez Zamora como nuevo Arzobispo de Zaragoza (SIC)


 NOTICIA EN EL DIARIO MONTAÑES

VIDEO DEL DIARIO MONTAÑES


 

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EL PAPA FRANCISCO NOMBRA A Mons. VICENTE JIMÉNEZ ZAMORA COMO NUEVO ARZOBISPO DE ZARAGOZA

.- Aunque “siente pena por dejar esta hermosa tierra de Cantabria”, calificó de “gran noticia” su nombramiento
.- Mons. Jiménez se despedirá el jueves 18 de diciembre de la diócesis de Santander mediante una misa que se celebrará a las 17,00 horas
.- La toma de posesión como Arzobispo de Zaragoza se celebrará el día 21 de diciembre, a las cinco de la tarde en la Basílica del Pilar

La Santa Sede ha comunicado en la jornada de hoy, viernes 12 de diciembre, el nombramiento del hasta ahora obispo de Santander, Mons. Vicente Jiménez Zamora (Ágreda-Soria, 1944) como nuevo Arzobispo de Zaragoza, diócesis de la que tomará posesión el próximo 21 de diciembre, a las 17,00 horas.
Tras hacerse público su nueva encomienda pastoral, Mons. Jiménez ha manifestado que el nombramiento le había “causado sorpresa y ha producido en mí sentimientos encontrados”. “Siento pena” -señaló- por dejar “esta hermosa tierra de Cantabria, a la que he tratado de conocer y amar con pasión” durante los más de siete años que ha permanecido al frente de la Diócesis de Santander, a la que llegó el 9 de septiembre de 2007.
Por otro lado, Mons. Jiménez también calificó de “grata noticia” su nombramiento como Arzobispo de Zaragoza, y expresó su “profunda gratitud” al Papa Francisco por la confianza “depositada en mi humilde persona”, al que ha querido manifestar su “fraterna adhesión y fidelidad, así como sus oraciones”.
El obispo, se despedirá de la Diócesis de Santander mediante una misa de acción de gracias que se celebrará en la catedral santanderina el próximo jueves, 18 de diciembre, a las 17,00 horas.

Archidiócesis de Zaragoza
En su encuentro con los medios de comunicación, el prelado valoró, igualmente, su designación al frente de la Archidiócesis de Zaragoza a la que ahora “me encamino, guiado por el Señor, que es mi Pastor,” y que tiene su símbolo en la “grandiosa Basílica que acoge a numerosos fieles que, desde todas las partes del mundo, van a rezar a la Virgen y a venerar su Pilar”, señaló.
En su comparecencia, Mons. Jiménez pidió “a todos”, como ruego, que “en esta hora os acordéis de mí en vuestra oración y pidáis también por la Archidiócesis de Zaragoza, a la que el Santo Padre, me encomienda”.
Al tiempo precisó que acude “a esa querida tierra aragonesa en el nombre del Señor, fiado en su Palabra y con el deseo de poder servir a sus gentes y de ofrecer a mis nuevos hermanos la alegría del Evangelio, como quiere el Papa Francisco en la exhortación apostólica, “Evangelii Gaudium” (La alegría del Evangelio).

Balance Diócesis de Santander
El hasta ahora obispo de la Iglesia cántabra valoró los más de siete años al frente de la Diócesis de Santander, de la que tomó posesión el 9 de septiembre de 2007.
Desde entonces y hasta hoy -señaló-, “he compartido con vosotros”, especialmente con mis “queridos hermanos sacerdotes”, gozos y esperanzas, angustias y tristezas; oración, trabajos apostólicos, reflexión y planes pastorales.
Mons. Vicente Jiménez manifestó que durante estos años “he gozado y sufrido a vuestro lado”, y juntos hemos “sentido el latido preocupante y esperanzado” de nuestro pueblo, que “anhela un desarrollo integral” que pasa por los ámbitos espiritual, moral, cultural, así como por el social, el económico o el industrial “en esta hora de grave crisis”.
En su balance de estos años, confesó que le “costó venir” hasta Cantabria desde su “querida tierra de Soria” de la que era obispo, pero ahora “me cuesta dejaros, porque os he conocido y os he amado”. En esta hora del adiós, “siento la necesidad de dar gracias a Dios por vosotros, que me habéis acogido y querido”.
En su mensaje, Mons. Vicente Jiménez, mostró su necesidad de “pedir perdón y disculpas”, porque en estos años de servicio “como vuestro obispo, os he podido ofender a algunos de palabra, obra y omisión, y sin duda habré defraudado a otros”. Os pido perdón a los que os sintáis ofendidos y, a la vez, ofrezco mi perdón sincero a los que han podido ofenderme”, señaló.

Agradecimiento a todos
En el capítulo de agradecimientos, Mons. Jiménez incluyó “a todos”. Al tiempo, quiso dar gracias a Dios por “el regalo de la vida y entrega” de los sacerdotes; jóvenes y mayores, que son los “principales e insustituibles” colaboradores del obispo y que están “encarnados en las parroquias” y en diversos ministerios pastorales y siempre “dispuestos al servicio de nuestras gentes”.
Asimismo, mostró su reconocimiento a los sacerdotes que ha tenido más cerca en las tareas del gobierno pastoral de la Diócesis.
De hecho, Mons. Jiménez, se presentó ante los medios informativos acompañado de su Consejo Episcopal del que forma parte el Vicario general, el padre agustino Manuel Herrero Fernández, que al finalizar la intervención del obispo, tomó la palabra para agradecer a Mons. Jiménez “sus desvelos, su entrega, su servicio y sacrificio por la Diócesis”, a la vez que resaltó “su celo por el seminario y su dedicación y entrega en las visitas pastorales y ensalzó su labor de pastor hacia todos los diocesanos, especialmente entre los más necesitados”.

Hitos pastorales
El hasta ahora obispo de Santander, realizó en su mensaje un repaso a las acciones pastorales más significativas de estos siete años. Entre ellas, señaló la reciente Asamblea Diocesana del Clero en la que participaron más de 126 sacerdotes de la Diócesis. Su celebración fue “un momento de gracia y promesa de renovación”, por lo que pidió que no “se deje apagar el espíritu que la animó”.
Mons. Jiménez pidió “rezar mucho y trabajar sin desfallecer” por las vocaciones al sacerdocio y por el seminario de Corbán, y resaltó la labor y el trabajo de los miembros de la vida consagrada, especialmente en este año dedicado a la Vida Consagrada por el Papa Francisco a la vez que no quiso olvidarse de los alrededor de 140 misioneros cántabros que se encuentran por el mundo.
Igualmente, el obispo valoró “la vida y misión de muchos laicos, que sois Iglesia en el mundo y, mundo en la Iglesia” a la vez que extendió su gratitud a todas las autoridades e instituciones por su colaboración, a las que pidió “la consecución del bien común de la sociedad”.
En su mensaje, Mons. Jiménez extendió su agradecimiento a los Medios de Comunicación por su contribución y difusión de los acontecimientos de la Diócesis de Santander.

Felicitación Navideña
Finalmente, deseó una feliz Navidad “desde la ardiente espera del Adviento” y animó a que esta “fiesta de gozo y de salvación se celebre en familia con calor de hogar”.
En sus últimas palabras “exhortó encarecidamente” a sus diocesanos a que se “mantengan unidos a Cristo” y pidió promover “la comunión entre vosotros en medio de la Iglesia”.
Mons. Vicente Jiménez quiso poner “todos estos sentimientos e intenciones” en las manos de la Virgen Bien Aparecida, Patrona de Cantabria e imploró la intercesión de los santos mártires Emeterio y Celedonio, patronos de la ciudad de Santander.

GABINETE DE PRENSA

Obispado de Santander

Santander, 12- diciembre – 2014