El obispo de Santander, Mons. Manuel Sánchez Monge, ha efectuado ante la Prensa una valoración de la nueva Encíclica del Papa Francisco, “Laudato si” (Alabado seas) y ha señalado que el Santo Padre une el bien del hombre al del cuidado de la propia Naturaleza, puesto que el deterioro del medio ambiente repercute también en la persona.

En esta línea el nuevo prelado de Santander explicó que el Papa “nos está pidiendo un cambio” en cómo ver a la Creación y a la Naturaleza; es decir, no sólo con los ojos de la rentabilidad económica. Para Mons. Sánchez la encíclica ofrece un interrogante que trasciende a todo su contenido: ¿Cuál es el mundo que queremos dejar para las generaciones futuras? Para el Papa la ecología no es sólo la Naturaleza, sino también la persona y además afecta a la vida humana incluso en el sentido social, porque la repercusión de los recursos naturales es grande para todos.

En su valoración, el prelado sostiene que “aún hay esperanza porque se está a tiempo de poder cambiar los hábitos y las conductas que dañan al medio ambiente”. Mons. Sánchez ha destacado la unión que hace el Papa entre “los gritos de los pobres y el grito de la Tierra” ocasionados por los residuos o por un consumismo exagerado, entre otras causas. Además, recuerda que los países pobres son los que más padecen los malos hábitos de las sociedades desarrolladas, que les expolian las materias primas naturales sin que haya contrapartidas justas.

El obispo ha estado acompañado ante los medios informativos por el vicario general de la Diócesis de Santander, el padre agustino Manuel Herrero Fernández.

Proteger Cantabria

El obispo vinculó las recomendaciones de la Encíclica del Papa con la propia Cantabria para la que deseó que se potencien los recursos naturales de la región y no se permitía un «deterioro permanente» de los mismos. El cántabro, es un paisaje “muy rico”: hay mucha riqueza por el mar, los ríos, por los recursos naturales, las montañas; hay mucha riqueza aquí y creo que eso hay que potenciarlo y que no podemos asistir a un deterioro permanente», resaltó. En este contexto recomendó “estar todos muy alerta para contribuir a que los recursos naturales se potencien en vez de deteriorarse».

Para Mons. Sánchez, esta Encíclica del Papa es la primera en la historia de la Iglesia que aborda de manera sistemática la ecología «integral», es decir, la que incorpora la dimensión humana y social.

Proteger al ser humano y su vida

El obispo de la Iglesia cántabra señaló que el Papa Francisco en su encíclica defiende la «cultura ecológica» en la que se protege, no sólo a los recursos naturales, sino al ser humano. «La ecología también tiene que tener en cuenta a la persona desde antes de nacer», ha subrayado. Además agregó que no se puede entender el mandato divino ‘Dominad la Tierra’ como «un dominio despótico» sino como una encomienda de 3 custodia de la naturaleza que el Dios creador dio a los hombres en las Sagradas Escrituras.

La encíclica, que toma el nombre de las palabras con las que empieza el ‘Cántico’ de San Francisco de Asís (Asís-Italia 1182-1226), se incorpora a la Doctrina Social de la Iglesia y consta de seis capítulos y 16 ejes temáticos. En ella también se propone un diálogo social que facilite la toma de decisiones «transparentes».