Dios llama a cada uno por su propio nombre y ama a cada uno en modo personal. Por ello nuestro «renacer» en el Bautismo implica una respuesta personal. El bautismo es el comienzo de un proceso, despierta «una dinámica … Sigue leyendo
Dios llama a cada uno por su propio nombre y ama a cada uno en modo personal. Por ello nuestro «renacer» en el Bautismo implica una respuesta personal. El bautismo es el comienzo de un proceso, despierta «una dinámica … Sigue leyendo